martes, 9 de agosto de 2011

¿Por qué algunos dicen que las mujeres no deben ser pastores?

Hoy en día es muy fácil encontrar a una mujer que está encargado del liderazgo y enseñanza de una iglesia. Escriben libros, tienen ministerios audiovisuales en la televisión y el internet. Hay miles de personas—hombres y mujeres—que afirman que han sido bendecidos a través del ministerio de una “pastora”.

No se puede basar las opiniones sobre este tema en nuestras experiencias. Hay gente que ha tenido buenas y malas experiencias con pastoras—¿quién puede decir que una experiencia sea más/menos válida que otra?

La base de nuestra creencia debería de ser la biblia, sea lo que enseñe.

Yo creo que las escrituras son claras: el pastorado es reservado para los hombres. Te voy a dar unas razones por qué pienso así y algunas implicaciones de esta interpretación.

Razones por qué
1)  Pablo no lo permitió. Primera de Timoteo 2:11-12 dice, “Que la mujer aprenda calladamente, con toda obediencia. Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada.” (LBLA).

Algunos malinterpretan este versículo para represar a las mujeres y no dejarlas decir ni una palabra en la iglesia. Pero si Pablo no permitió que las mujeres habaran nunca, ¿por qué habla de mujeres orando y profetizando en 1 Corintios 11:5? No es que las mujeres no podían hablar, sino que ellas no podían enseñar ni ejercer autoridad sobre los hombres.

El pastor no sólo enseña a la congregación, sino que él ejerce autoridad. El acto de enseñar es ejercer autoridad. El pastor es responsable por la congregación—tiene que cuidarla como rebaño de ovejas y un día aparecerá ante Dios para rendir cuentas por su rebaño (véase 1 Pedro 5:2; Santiago 3:1).

Si sigues leyendo los versículos 13 hasta 15 en el pasaje de 1 Timoteo, encontrarás el razonamiento de Pablo: fue la orden de Dios. Él escogió al hombre para ser el líder de la familia y también de la iglesia.

2)  No hay “pastoras” en el Nuevo Testamento. Léelo. No vas a encontrar a ninguna mujer que sea pastora. En nuestro día tenemos pastoras así que tenemos que distinguir entre hombres y mujeres. En esa época las mujeres ni siquiera recibieron una educación. Si Jesús y sus discípulos no tenían miedo de hacer cosas en contra de la cultura como enseñar a mujeres como discípulas (Lucas 10:39), ¿cómo es que no nombrarían a mujeres como pastores si pensaron que el pastorado era para las mujeres tanto como para los hombres?

En dos pasajes (1 Timoteo 3; Tito 1) Pablo nos da los requisitos para los pastores. En los dos dice que él tiene que ser “marido de una sola mujer”. Aunque sea posible que este es modismo que significa “fiel a su esposa,” la suposición es lo mismo: Pablo asume que el pastor es hombre.

Es interesante que Pablo llama a Febe una “diaconisa” en Romanos 16:1 porque en 1 Timoteo 3 nos da los requisitos para los diáconos y “las mujeres”. Si él está refiriendo a diaconisas y no a las esposas de los diáconos, es muy curioso que él no refiere a pastoras aquí.

La “pastoras” es un fenómeno muy reciente en la historia de la iglesia. No creo que sea un desarrollo bueno que los apóstoles y los primeros cristianos pasaron por alto. Creo que es una desviación de la norma bíblica.

Lo que no significa…
Hay algunas implicaciones importantes si ser pastora está en contra de la biblia, pero quiero empezar con lo que no significa:

1)  Antes que nada, no significa nada del carácter, el valor, el entendimiento, o la importancia de la mujer. Muchas mujeres son más nobles, inteligentes, y sabias que yo. Dios escogió al hombre para ser líder de la casa y líder de la iglesia. Las mujeres no deben enfocar tanto en lo que Dios las niegue, sino en todos los ministerios en que ellas pueden servir.

2)  No significa que mujeres no pueden enseñar o tener autoridad sobre un hombre fuera de la iglesia. Estas reglas son para la iglesia. Hay muchas mujeres que son gerentes, policías, maestras, y hasta presidentes. No puedo negarlas el respeto que merecen por su posición y someter a ellas si sea necesario.

3)  No significa que las pastoras no sean cristianas. Es muy difícil juzgar las motivaciones y el carácter de una persona sólo por una enseñanza falsa. La verdad es que todos nosotros, incluso yo, nos equivocamos en nuestra interpretación. Nadie deber apoyar una interpretación que saben que es falsa, pero siempre estaremos ciegos a ciertas cosas.

Ciertamente hay pastoras que nos son cristianas, que intencionalmente oscurecen la verdad, o que intencionalmente están en rebelión en contra de la palabra de Dios. Lo único que podemos hacer es mostrarlas la verdad, dejar que el Espíritu Santo obre en sus vidas, y ayudar a otros a saber la verdad para que asisten a una iglesia más bíblica.

4)  No significa que las pastoras no tengan entendimiento de las escrituras. Como dije antes, todos nos equivocamos (pero no lo vemos). Una persona puede tener una interpretación equivocada sobre un pasaje pero la correcta sobre otro. Hay muchas personas que han sido bendecidos por pastoras. Pero debemos de ser bíblicos y el fin (la bendición) no justifica los medios (mujeres en el pastorado).

5)  No significa que una mujer jamás puede enseñar a un hombre. Mi mujer me ha enseñado mucho acerca de Dios y de la Palabra. La biblia también grabó un ocurrido cuando Priscila y su esposo (juntos) enseñaron a Apolos acerca de la palabra de Dios (Hechos 18:24-26).

Lo que sí significa…
1)  Las mujeres que “sintieron una llamada” al pastorado están equivocadas. La base de nuestras creencias tiene que ser la biblia, no los sentimientos o experiencias. No creo que todas las mujeres que son pastoras están pecando intencionalmente. Creo que dejaron que los valores del mundo (la independencia del hombre, el desdén por la sumisión, la deshonra del honor de ser madre) están superando su proceso de interpretar la biblia.

2)  Un creyente no debe asistir a una iglesia pastorada por una mujer. Dios no es caprichoso—Él tenía una razón por darnos los papeles que nos dio. Más vale la fidelidad de una iglesia con pastor calificado que la popularidad de una iglesia con pastora.

3)  Hay que pensar mucho en las posiciones de autoridad y enseñanza en la iglesia. ¿Pueden las mujeres enseñar una clase con hombres? ¿con jóvenes? ¿con niños? En mi opinión, una mujer no debe estar encargada de una clase si haya hombres en la clase. Pero hay una diferencia entre un hombre y un niño. Así que la dificultad para la mayoría de las personas será decidir sí el líder de los jóvenes debe de ser hombre o si las mujeres también pueden hacerlo.

4)  Los hombres tienen que desarrollar el deseo de ser líderes espirituales tanto en la iglesia como en la casa. Si todos nosotros estudiáramos la Palabra, oráramos a Dios, y buscáramos alcanzar los requisitos de ser pastor, ninguna mujer podría tomar esa posición.

Que Dios te ayuda a someter a su Palabra, guiado por el Espíritu, y a desempeñar tu papel en la iglesia y en tu hogar.

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